Reflexiones sobre el libro de Proverbios. "Una vivencia". Biblia Reina Valera, 1.961. Eliú Cardozo Sáez

Uno de los libros del glorioso evangelio es Proverbios, escrito por el Rey Salomón e inspirado por el Espíritu Santo. 

Y su importancia en la vida diaria, nos evita que tengamos tropiezos, enfrentamientos innecesarios y problemas de cualquier índole, sea esta espiritual o del mundo natural. 

De allí se originan dos tipos de conductas en los seres humanos fundamentalmente: El que es sabio y entendido, es decir presta atención al consejo, a la palabra de Dios y el necio, que no discierne la palabra y como consecuencia tiene mas tropiezos de lo habitual. 

Durante la carrera militar (1975-1994), ayudó a reflexionar, estar alerta y corregir, ante los peligros, las desviaciones a que estamos tentados a cometer diariamente, sean estas de orden moral, físico o espiritual. 

En el desempeño como Contador Público (en el libre ejercicio), orientó a tomar oportunas decisiones, en especial cuando se alejaban de las prácticas sanas de un correcto ejercicio profesional o se violaban normas legales (patronales o de índole fiscal). 

Como docente de pre y postgrado, sirvió de motivación para inculcar a mis alumnos de buscar de Dios en espíritu y en verdad, respetando la postura que cada quien pudiese tener por las influencias familiares o culturales. 

Como investigador social, a estar muy atento, alerta con los “falsos maestros”, (secular o espiritual), lo que expresan las personas por los diferentes medios (sean académicos, políticos, intelectuales o ciudadanos) y las intenciones que se esconden muchas veces detrás de esos “aparentemente buenos” discursos. 

En resumidas palabras, mantener un adecuado balance entre el deber ser (las normas y ética) y lo que realmente ocurre en la realidad (lo que se es). 

Con esto no pretendo desconocer que haya cometido errores, sería injusto no reconocerlos, pero indiscutiblemente aminoraron las caídas y tropiezos violentos. 

En el desempeño de distintos cargos públicos, este libro fue mi guía en todo momento, a fin de no desviarme ni a la izquierda ni a la derecha, e igualmente poder tomar sabias decisiones cuando se veían las amenazas del faraón. (espíritu opresor y del sistema mundo-secular). 

Tenga siempre esto muy en cuenta: La fe es probada como el oro. No es tiempo de pelear con nadie, es tiempo de meterse de lleno con Dios. 

De tal manera, que los invito a prestarle atención a cada versículo, llevarlos a la práctica, (vida diaria) en su conducta, en sus relaciones con los demás y modo de proceder. 

Aquí presento un resumen de algunos versículos que me han servido de guía, y recomiendo leer todo el libro. Serán de mucha bendición. 

A. Las Bienaventuranzas:

Proverbios, 8:34: “Bienaventurado el hombre que me escucha”

Proverbios, 28:14 “Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios” 

B. La sabiduría y el conocimiento:

Proverbios 2:6 “Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento”

Proverbios, 2:10-12 “Cuando la sabiduría entrare a tu corazón, y la ciencia fuere grata a tu alma, la discreción te guardará, te preservará la inteligencia, para librarte del mal camino, de los hombres que hablan perversidades”.

Proverbios, 13:16, “Todo hombre prudente procede con sabiduría; más el necio manifestará necedad”.
 

Proverbios, 14:16, “El sabio teme y se aparta del mal; mas el insensato se muestra insolente y confiado”.
 

Proverbios, 13:10: “Ciertamente la soberbia concebirá contienda; más con los avisados está la sabiduría”.
 

Proverbios 12:1 “El que ama la instrucción ama la sabiduría; más el que aborrece la reprensión es ignorante”.

Proverbios 3: 5-7: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas” 

C. La perversidad, el impío y la iniquidad:

Proverbios, 3:30: “No tengas pleito con nadie sin razón, si no te han hecho agravio”.
 

Proverbios, 3:32: “Porque Jehová abomina al perverso, más su comunión íntima es con los justos”.
 

Proverbios, 4:19: “El camino de los impíos es como la obscuridad; no saben en qué tropiezan”.
 

Proverbios, 4:24: “Aparta de tí la perversidad de la boca, y aleja de ti la iniquidad de los labios”.
 

Proverbios, 6:16-19: “Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma: los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos”.
 

Proverbios 22:8 “El que sembrare iniquidad, iniquidad segará, y la vara de su insolencia se quebrará”.
 

D. El recto proceder:

Proverbios, 4:27: “No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal”.
 

Proverbios, 8:13: “El temor a Jehová es aborrecer el mal; la soberbia y la arrogancia, el mal camino, y la boca perversa, aborrezco”.

E. La boca y muchas palabras.

Proverbios 10:19: “En las muchas palabras no falta pecado; más el que refrena sus labios es prudente”.

Proverbios, 12:17: “El que habla verdad declara justicia; más el testigo mentiroso, engaño”

Proverbios 29:1 “El hombre que reprendido endurece la cerviz, de repente será quebrantado, y no habrá para el medicina”

Proverbios 19:5, “El testigo falso no quedará sin castigo; y el que habla mentiras no escapará” 

F. El hombre necio e iracundo: (incluye también a la mujer)

Proverbios, 15:5, “El necio menosprecia el consejo de su padre; más el que guarda la corrección vendrá a ser prudente”.

Proverbios 29:11 “El necio da rienda suelta a toda su ira, más el sabio al fin la sosiega”.

Proverbios 26:4 “Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad, para que no seas tu también como el”.

Proverbios, 15:18. “El hombre iracundo promueve contiendas; más el que tarda en airarse apacigua la rencilla”.

G. Sobre el malo y los enemigos:

Proverbios 16:7, “Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, aun a sus enemigos hace estar en paz con él”.

Proverbios 11:21 “Tarde o temprano, el malo será castigado; mas la descendencia de los justos será librada”.

Proverbios 24:8, “Al que piensa hacer el mal, le llamarán hombre de malos pensamientos”.

Proverbios 24:1 “No tengas envidia de los hombres malos, ni desees estar con ellos; porque su corazón piensa en robar, e iniquidad hablan sus labios”.

Proverbios 24:18 “Martillo y cuchillo y saeta aguda. Es el hombre que habla contra su prójimo falso testimonio”. 

H. Consecuencias de no atender la voz de Dios:

Proverbios, 8:36: “Mas el que peca contra mí, defrauda su alma; todos los que me aborrecen aman la muerte”.
 

Proverbios 28:13 “El que encubre sus pecados no prosperará; más el que los confiesa y se parta alcanzará misericordia”.