Corazón ULANDINO. D. Pino Pascucci

*CORAZÓN ULANDINO*

*UNIVERSIDAD Y PROSPECTIVA*

*D. Pino Pascucci S.*

Dadas las circunstancias en las que se encuentran nuestras universidades, incluida la “Serrana Altiva” Universidad de Los Andes, echar mano de la prospectiva, del “Método Prospectivo”, resulta de gran utilidad para encarar las graves dificultades y fallas que nos aquejan. Con muchos compañeros de ruta académica se ha abordado el tema, y el equipo que conformamos con el *Prof. David Díaz Miranda,* candidato a Rector; *Profa. Marisela Olarte,* candidata a Secretaria; *Prof. Víctor Molina,* candidato a Vicerrector Administrativo y quien esto escribe, candidato a Vicerrector Académico, hemos conversado y debatido acuciosamente los asuntos universitarios, sus urgencias, su presente y su futuro siempre guiados por criterios de valoración del gran potencial institucional.

Sabemos de las capacidades que habitan en nuestra institución, por lo que podemos aportar soluciones mediante estrategias de sinergia, de trato humano y respetuoso, de empatía fundamental para crear, para pensar en acuerdos ganar-ganar, para darle importancia al quehacer de cada ulandino en perfecta simbiosis con Mérida, con la región, con el país y con el resto del mundo. Este renacer de la Alma Mater ha de ser soportado, entre otras líneas de acción complementarias, por el uso de “La Prospectiva”.

Esta última, lo indiqué en la Revista Venezolana de Ciencia Política (Universidad de Los Andes. No. 37. Enero-Junio. Mérida- Venezuela), tiene la gran ventaja de proponernos una mirada a lo lejos, de largo alcance. La prospectiva es definida como: “el conjunto de investigaciones para ver anticipadamente (prever) la evolución de la sociedad. En cuanto a su esencia conceptual refleja una dinámica dialéctica entre el pasado que nos aporta datos, experiencias vividas, el presente que es vida en continuo hacer, praxis en el aquí y ahora, y el futuro posible y preferible que constituirá, en su momento, nuestro presente y nuestro pasado” (Op. Cit. Pág. 96).

*Lo prospectivo:* Esta palabra, adjetivo de raíz latina, proviene de *Prospicere,* que equivale a mirada de largo plazo, la cual nos otorga la posibilidad de reformular profesiones, relanzar conceptos y renovar el pensamiento, razón por la que, siendo una “indisciplina Intelectual”, toma modelos, esquemas, paradigmas, los revisa, los analiza, pero no se amarra a ellos, no los dogmatiza, ya que alienta la idea de procurar resultados provechosos innovando, inventando, creando para superar la praxis de insistir en errores, en resultados negativos, haciendo siempre lo mismo. ¡O inventamos o erramos!, decía Don Simón Rodríguez.

Siendo incierto el futuro, ya que está por hacerse, la invitación y el reto es a pensar y actuar con sentido de alteridad, con el mayor interés por la humanidad, ir en orden progresivo, desde las decisiones más próximas, pequeñas, abordables, hasta llegar a las decisiones de mayor envergadura y de alcance más distante.

En la sociedad del conocimiento anticipar reduce las incertidumbres. Michel Godet, gran prospectivista, connotado economista francés, ha planteado que es necesario estudiar el futuro provocando consensos, articulando futuros deseables (posibles), lo que implica comprenderlo para poder influirlo mediante acciones adecuadas y bien orientadas.

En palabras de Maurice Blondel, extraordinario filósofo, “El futuro no se predice, se construye”. 

La invitación como universitarios es a que, desde nuestro presente comencemos a construir el futuro. Como refieren Aguilar J. et al (2006) en la obra Prospectiva tecnológica, (Venezuela. Primera Edición. Formas Quintero), el futuro no debe ser adivinado, debe ser imaginado, pensado y construido.