1.- La soberanía reside en el pueblo
(Art. 5 C.R.B.V)
Desde que Venezuela, al igual que otros países,
adquirieron su independencia y libertad como pueblo y nación, ha
sido una predica constante en los discursos (políticos, académicos
y mas) el reconocimiento al pueblo como el depositario de la
soberanía nacional, es decir ningún sector político, militar o
económico se puede abrogar que tiene el control del país (o de la
nación) de manera exclusiva. Eso en teoría y de acuerdo a los
preceptos constitucionales es así, pero en los hechos, en la praxis
lo que se observa es como se pretende imponer un control social sobre
el pueblo(de diferentes formas y maneras), cuando debería ser al
revés, el pueblo controlando a las instituciones del Estado (Art 62
C.R.B.V). Ahora afirmar que en la realidad eso se cumple, allí el
gran dilema. Todos los sectores que se caracterizan por ser “los
representantes del pueblo”, cada uno se adjudica ser el
representante de esa ciudadanía, del pueblo.
Entonces nos preguntamos: ¿Es cierto que algún
sector, pueda erigirse como el que tiene o goza de ese apoyo de la
“mayoría del pueblo”?. ¿Como hacer para reconocer de manera
honesta y transparente que algún sector tenga tal respaldo? Y algo
que a todos nos debería llamar la atención ¿Están representados
todos los sectores, actores sociales y políticos, económicos,
militares, académicos, intelectuales, profesionales, estudiantes y
trabajadores por parte de quienes se atribuyen tal respaldo?
En relación a lo anteriormente planteado,
convendría efectuar un estudio (matemático y estadístico) apoyado
en las tecnologías de la información y comunicación para
desarrollar un software que pueda condensar todas esas diversas
expresiones y luego, apoyado de organismos internacionales lograr el
arbitraje necesario e imparcial, sin ningún tipo de exclusión o
maraña (trampa) burocrática.
2.- La libertad y la práctica democrática en
Venezuela
Otra de las aspiraciones de muchos venezolanos y
venezolanas ha sido la pronunciada y anhelada “libertad” desde
distintos foros y eventos (nacionales e internacionales). Igualmente
desde que Venezuela logró su independencia de España, recobró en
teoría su libertad como pueblo y nación.
Ahora de manera sincera pregúntese cada quien
¿Para que ha servido esa libertad desde que Simón Bolívar y su
ejercito libertador logro la independencia de Venezuela? Hagamos un
recorrido y veamos si hemos logramos tener esa tan ansiada libertad:
política, económica, financiera, productiva, educativa y cultural.
Para avanzar un poco más rápido les dejo estas premisas y cada
quien haga sus propias investigaciones:
¿Ha sido una constante histórica el tema de la
participación de los militares en la política? ¿Alguien puede
explicarme como hacer para que esa constante histórica no esté
presente, tomando como referencia que ha sido desde que Venezuela se
constituyó como república soberana e independiente? Y ¿Que hacemos
con ese calificativo impropio y que denota un complejo y
resentimiento terrible de “la peste militar”?
¿Ha sido otra constante histórica el tema del
rentismo petrolero (por lo menos durante docientos años) y por
consiguiente la cultura rentista del venezolano del “ta barato dame
dos”? ¿Como hacemos con eso?
¿Cual libertad y para que? (que no se confunda
con libertinajes donde cada quien hace lo que le viene en gana y
atropella a los demás porque se siente guapo y apoyado)
Y una ultima pregunta para cerrar este aparte,
¿Están los partidos políticos preparados para no seguir
repitiendo las viejas prácticas del clientelismo político y
burocrático, de colocar a sus amigos, amantes o allegados, en
detrimento de quienes tienen el perfil académico,
profesional, preparación técnica, mas allá de las ideologías?.
Todo lo cual podría ayudar a rescatar el proyecto democrático
en Venezuela.
3.- Conexiones subyacentes a todo lo anterior
A todo este deseo y aspiración del pueblo de
recobrar de nuevo su soberanía, independencia y libertad, tal como
lo estipula la propia C.R.B.V, subyacen una serie de situaciones y
movimientos que la mayoría de las veces pasan desapercibidas “Por
los pueblos”, esos mismos que reclaman sus derechos con absoluta
legitimidad.
¿Cuales son esas fuerzas oscuras o invisibles
que se mueven detrás de todo esto?.
Unos lo llaman el poder real, otros “el nuevo
orden mundial” pero lo cierto es que hay todo un entramado y
andamiaje de personas, corporaciones interesadas jugando a favor y en
contra, pero siempre apoyados en “La soberanía del pueblo y de su
libertad”.
De allí que nuestra propuesta y postura es mirar
mas allá de lo aparente o el entretenimiento que mantienen los
medios, en indagar, investigar y preguntarnos ¿Que fuerzas,
personas, corporaciones están detrás de todo el apoyo que hacen en
favor del pueblo, y cuales serían los beneficios de ellos y del
pueblo?.
4.- Conclusiones y reflexiones finales
El adquirir un mayor grado de consciencia a nivel
colectivo, nos podría ayudar a corregir esas constantes históricas
que han estado presentes en el devenir histórico como nación, a
evitar seguir repitiendo los falsos esquemas de que vamos a obtener
la libertad. No se trata de seguir dando cheques en blanco a
“supuestos representantes del pueblo”, que una vez que llegan a
tener alguna posición de influencia o poder, lo primero que hacen es
desconocer a esa soberanía que reside en el pueblo. Con el reparto
de los cargos públicos y la distribución desigual de nuestros
recursos, importándoles poco si causan daños al medioambiente o
ecosistemas.
Ese nivel de consciencia colectiva es para ser
capaces de frenar todo desafuero o desviación que cometa algún
representante que haya sido elegido para cumplir una determinada
función publica, los abusos de los partidos políticos en el
“reparto de cargos” como si fuese un abasto o supermercado.
Hay que romper y eliminar las viejas prácticas
políticas del divide y vencerás, la fragmentación social y el
dogmatismo donde unos se creen superiores a los demás, o peor aún
aplicando ideologías fracasadas, desconocen e invisibilizan derechos
humanos fundamentales, olvidando que TODOS somos necesarios para
construir la Venezuela del siglo XXI. Debemos reconocernos y
respetarnos en la diversidad.
En este sentido es necesario establecer nuevos
códigos de conducta del funcionario publico donde se exprese de
manera clara e inequívoca, que todo aquel funcionario que haga
ofertas engañosas en campañas (cargos de elección popular) y luego
no las cumpla por ser incoherente entre lo que ofrece, dice y hace,
en consecuencia será razón suficiente para no tener derecho a una
nueva reelección al cargo que aspire.
Crear un organismo superior que esté compuesto
por ciudadanos y ciudadanas de reconocida solvencia moral y familiar,
que le hagan seguimiento, supervisión y control a los propios
órganos del Estado y cuando se detecten las desviaciones o actos
contrarios a los principios que nos rigen como nación, proceder de
inmediato a la corrección o solicitar la destitución del
funcionario o funcionaria, siguiendo los procedimientos que sean
establecidos al afecto. Ese órgano de los ciudadanos, no puede estar
supeditado a ningún organismo del Estado, pero tendrá el
reconocimiento de las instituciones para poder actuar y contará con
el apoyo de la sociedad en general, del pueblo. No podrá ser
nombrado por los partidos políticos u organismo del Estado. Todo
ello es viable en la medida que “todos sin excepción” tomemos en
serio y valoremos la importancia de la democracia, que a su vez
requiere establecer limites como sistema de gobierno.
Maracay 10-02-2019
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