Mis libros en digital. Eliu Cardozo


lunes, 27 de agosto de 2007

Como controlar nuestras emociones ante las mentiras y las traiciones

En cualquier momento tanto usted como este servidor, ha sido y puede ser objeto o presa de una mala jugada, la cual la podemos resumir en una Injusticia, una traición o una mentira. Es difícil controlar muchas veces, esas emociones, cuando se dicen cosas o se intenta dañar la imagen de alguien a través del chisme.
¿Qué hacer ante esas situaciones? En la Biblia, en el libro de Proverbios se nos orienta de manera muy especial sobre esas situaciones que son incómodas y difíciles “Tarde o temprano el malo será castigado, más la descendencia de los justos será librada” Prov. 11:21 en otras palabras usted no tiene que llenarse de soberbia y querer resolverlo a su manera, eso es un error, “Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; mas con los humildes está la sabiduría” Prov. 11:2; lo que normalmente ocurre es que así como hay personas de mal corazón, también las hay de un corazón justo, que no admiten el engaño.
Es allí donde usted al recibir la información o noticia desagradable deberá remitirse a Prov. 12:8 el cual dice “según su sabiduría será alabado el hombre; más el perverso de corazón será menospreciado”
No hay una cosa más desagradable e indeseable que ser una persona rechazada por el resto de las personas. Otro elemento a considerar es la traición; se traiciona cuando no se es leal con las personas, con el amigo, el compañero, el compatriota, el camarada, cuando existe impiedad y perversidad en el corazón del hombre.
Esto algunas veces no es fácil de detectar a primera vista, pero a través de las conductas y las diversas situaciones que se van presentando, una persona puede llegar a traicionar a su amigo, compañero, compatriota o camarada sin que éste se de cuanta, sino al final. ¿Cuáles son los motivos para traicionar? La ambición desmedida del hombre, la envidia, el querer llegar a ser lo que no se ha logrado con estudio, esfuerzo y sacrificio, y sobre todo el perverso de corazón. Para traicionar no hace falta estar en una posición de poder, o tener dinero.
Por lo general, este tipo de conductas son manipuladas por quienes poseen algún signo de influencia económica o política, sin embargo tarde o temprano se sabrá y su reputación quedará muy mal. Otro aspecto que se debe evaluar con mucha ponderación es la injusticia; se comenten tanto actos de injusticia, como nos conduzcamos en la vida.
Con nuestros hijos, sino escuchamos sus planteamientos, necesidades o ignoramos sus actuaciones. Con nuestros Padres del mismo modo. Con el Colectivo o pueblo, sino canalizamos debidamente sus peticiones y no damos las orientaciones necesarias para que se solucionen tantos problemas acumulados durante años. Cuando una persona acude a usted en busca de información o de respuesta sea gentil atiéndala como a usted le gustaría que lo atendieran.
No sea mal educado con las personas mayores, ni se dirija a ellos como si han jugado pelota con usted, sea respetuoso, con el más humilde ciudadano o ciudadana de este País. Allí usted está construyendo la justicia.
Sea justo y atienda a quien llegó primero a una cola y quiere ser atendido, lo contrario es ser injusto. Cuando le toque evaluar a alguna persona, evalúela en base a su actuación, sus credenciales, no si le cae bien o no, eso es ser subjetivo e injusto. Por eso y otras razones más que no alcanzo a describir es que la sociedad está como está, no es culpa solo del Gobierno, todos tenemos nuestra cuota de responsabilidad en este asunto de construir una nueva sociedad basada en la Justicia, Igualdad, Solidaridad y Equidad.

jueves, 2 de agosto de 2007

El Campo de Batalla esta en la mente

Inicio estas reflexiones citando al salmista Rey David; "Aunque un ejercito acampe contra mì, no temerà mi corazòn; aunque contra mì se levente guerra yo estarè confiado" Salmo; 27:3 El presente estudio ha sido tomado del libro de Joice Meyer, el cual se denomina “El Campo de Batalla de la Mente” espero sea de ayuda en su vida. 
 
Agradezco a mi hija Elinor Mercedes por ponerme esta joya literaria en mis manos en momentos cuando más lo necesitaba y que Dios la continúe bendiciendo en su vida espiritual y familiar. 
 
Los problemas de mucha gente son que tienen raíces en patrones de pensamiento que en realidad producen los problemas que los agobian en sus vidas. Satanás ofrece ideas torcidas a todo el mundo, pero no tenemos que aceptar sus ofertas. La mente es el líder o precursor de todos los actos. Romanos 8:5 lo deja bien claro: Porque los que viven conforme a la carne, ponen la mente en las cosas de la carne, pero los que viven conforme al espíritu, en las cosas del espíritu. 
 
Nuestra mente carnal (mundana) ha tenido tanta práctica en operar por su cuenta, que está claro que no tenemos que esforzarnos para tener malos pensamientos. En romanos se nos enseña que si nos importa las cosas de la carne, andaremos en la carne pero si nos importan las del espíritu andaremos en el espíritu. Nuestros actos son el resultado directo de nuestras ideas. 
 
Si tenemos una mente negativa, tendremos una vida negativa. Si, por otro lado, renovamos nuestra mente de acuerdo con la palabra de Dios, como promete Romanos 12:2, verificaremos por experiencia propia “cual es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto” para nuestras vidas. Por otro lado, tenemos que escoger deliberadamente pensar buenos pensamientos. Después que hayamos decidido tener mentes parecidas a la de Dios, necesitaremos escoger y seguir escogiendo pensamientos correctos. Bombardeados con dudas y temores, tenemos que plantarnos y decir “Jamás me rendiré”. 
 
Dios está de mi parte, el me ama y me está ayudando Cuando la batalla parece no tener fin y pensamos que no triunfaremos, recordemos que estamos reprogramando una mente muy carnal y mundana, para que piense como Dios. ¿Imposible? No ¿Difícil? Si. ¿Dónde está el problema entonces? El diablo tratará con todas sus fuerzas de impedir que avances en esto de renovar tu mente. 
 
El sabe que su control sobre ti terminará una vez que hayas aprendido a escoger pensamientos correctos y a rechazar los equivocados. Intentará detenerte mediante el desaliento y la condenación. El diablo es un embustero. Jesús lo llamó….mentiroso y el padre de la mentira (Juan 8:44). Nos miente a ti y a mí. Nos dice cosas de nosotros, de otras personas y de las circunstancias que simplemente no son verdad. Sin embargo no nos dice la mentira de una sola vez.
 
Comienza bombardeándonos la mente con un patrón ingeniosamente imaginario de fugaces pensamientos irritantes. Él conoce nuestras inseguridades, nuestras debilidades y nuestros temores. Sabe que nos molesta más. Esta dispuesto a invertir todo el tiempo que haga falta para derrotarnos. Uno de sus puntos fuertes es la paciencia. Mediante su cuidadosa estrategia y su astuto engaño, Satanás intenta levantar fortalezas en nuestra mente.
 
Una fortaleza es un área en la cual nos mantiene en atadura(en prisión) debido a cierta manera de pensar. Pudiéramos decir que es una fortaleza negativa. 
 
¿Qué hacer para poder resistir al satan y cambiar nuestro pensamiento? 
 
Derribando las fortalezas: Porque las armas de nuestra contienda no son carnales (armas de carne y sangre), sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas; (Por cuanto vamos) destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el (verdadero) conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo. 2 Corintios 10: 4.5 Aquí queda muy claro que tenemos que conocer la palabra de Dios lo suficientemente bien como para ser capaces de comparar lo que tenemos en la mente con lo que Dios tiene en su mente.
 
Es de vital importancia que nuestros pensamientos concuerden con los de Dios. Es un proceso que tomará tiempo y estudio. Jamás te des por vencido o vencida, porque iras cambiando poco a poco. Mientras más cambias tu mente para mejorar, más cambiara tu vida para mejorar también. Una clave para poder avanzar rápidamente en el conocimiento de la palabra de Dios, es aprendernos versículos de la Biblia y decirlos en el momento en que se nos presenta la prueba, situación o pensamiento negativo Hay una muy útil en momentos difíciles: 
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” Filipenses 4:13.

Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud, a la virtud, conocimiento; al conocimiento dominio propio, al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal; amor. Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro señor Jesucristo. 2da de Pedro 1:5-8
 
En este proceso de la vida, hemos visto como muchas personas, se han apartado, colgado los guantes al no ver satisfechas sus aspiraciones mas de tipo personales que en función del bien común. 
 
Pero igualmente también a personas de corazón, a creyentes verdaderos en cuerpo y alma que están siempre listo para la batalla a pesar de las adversidades. 
 
¿Cómo ganar esta batalla? 
Si vosotros permanecéis en mi palabra, verdaderamente sois mis discípulos, y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Juan 8:31-32. 
 
Aquí Yahshuah nos dice cómo hemos de lograr la victoria sobre las mentiras de Satanás. Tenemos que adquirir el conocimiento de la verdad de Dios en nosotros, renovar nuestras mentes con su palabra, y después emplear las armas de 2 de Corintios 10:4-5, derribar las fortalezas y toda cosa altiva que se levante contra el conocimiento de Dios. Estas “armas” son la palabra recibida por medio de prédicas, enseñanzas, libros, cintas, seminarios y estudios bíblicos. Pero tenemos que “permanecer” (perseverar) en la palabra hasta que se convierta en la revelación dada por inspiración del Espíritu Santo. 
 
Sin duda alguna que estas reflexiiones han sido en lo personal de mucha bendición, ya que nos permite identificar de manera eficaz la multitud de problemas que nos enfrentamos producto de una vida desordenada, al desconocer de la palabra de Dios, obran y actúan según la carne y sus pensamientos. 
 
Debemos demoler toda esta serie de resentimientos acumulados desde nuestra niñez, y por supuesto aprender a perdonar para poder liberarnos de esas ataduras que no nos hace (porque esa es la tarea del demonio) ser seres felices, gozozos y llenos de paz. 
 
Que D-os le bendiga infiitamente y le guarde donde quiera que se encuentre. Amèn.

La Ciencia que se desea. Dante P. Pascucci et al.

 *LA CIENCIA QUE SE DESEA*                                                                             David Díaz Miranda, Marisela Olarte, ...